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  • À propos de Salamanque
    À propos de Salamanque

Así es Salamanca

Situada en el sudoeste de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, la provincia de Salamanca encierra una sorprendente diversidad paisajística y medioambiental en sus 12.350 km2 de superficie.

Las amplias llanuras centrales y orientales se interrumpen al sur por alineaciones montañosas y al noroeste por los cañones del río Duero y sus afluentes; lo que ofrece una marcada diferencia altitudinal que oscila entre los 130 metros del muelle fluvial de Vega de Terrón, en La Fregeneda, y los más de 2.400 metros de las cumbres nevadas de la Sierra de Béjar y Candelario, donde aún son visibles las huellas de antiguas glaciaciones.

Zonas turísticas de Salamanca Las Arribes Ciudad Rodrigo y la Frontera Tierras de Peñaranda y Alba Sierra de Béjar y Candelario Sierra de Francia El Campo Charro Salamanca es rica en patrimonio histórico y cultural, no en vano 15 municipios están declarados como conjuntos históricos y la capital, además, es ciudad Patrimonio de la Humanidad. También posee cinco espacios naturales protegidos, con una superficie total de 210.282 hectáreas, como los Parques Naturales de Arribes del Duero y de Las Batuecas – Sierra de Francia, el espacio natural de El Rebollar y las sierras de Candelario y de Las Quilamas. Además, la provincia cuenta con dos espacios declarados Reservas de la Biosfera: la Reserva de la Biosfera de las sierras de Béjar y Francia y la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Ibérica, que acoge las tierras del Parque Natural de Arribes del Duero. Además, Salamanca cuenta con once zonas de especial protección para las aves y trece zona de especial conservación. 

Las fiestas y costumbres populares, la rica y variada gastronomía y las numerosas posibilidades de ocio son otros de los atractivos para visitar la provincia. Algunos ejemplos son las fiestas del Carnaval del Toro en Ciudad Rodrigo, el Corpus Christi de Béjar y las Fiestas de Nuestra Señora de la Asunción en La Alberca, declaradas de Interés Turístico Nacional. La matanza de Guijuelo, la Charrada de Ciudad Rodrigo, el Noveno de San Felices de los Gallegos, el Corpus Christi de La Alberca; la Boda Típica de Candelario, las Fiestas de Santa Teresa en Alba de Tormes y la Procesión de los Candiles de Miranda del Castañar, que están consideradas de Interés Turístico Regional. Prestigio internacional tiene la Semana Santa de la ciudad de Salamanca. 

Salamanca tiene unos 333.600 habitantes, de los cuales unos 198.000 aproximadamente viven en alguno de los 362 municipios rurales.

En ellos, predomina la actividad agrícola y ganadera, destacando la producción de cereales y leguminosas en el centro y este; y la cría de vacuno, toro bravo y cerdo ibérico en tierras de dehesa. De ahí, que la provincia cuente con denominaciones de origen de reconocido prestigio como el Jamón de Guijuelo, y los vinos de Las Arribes y la Sierra de Salamanca. La provincia es también el lugar donde saborear otros manjares como las lentejas de La Armuña y la carne de Morucha, con Identificación Geográfica Protegida. Las marcas de garantía de Ternera charra, los Ibéricos de Salamanca y el queso de Las Arribes se suman a la variada y rica gastronomía salmantina.

Esta vocación ligada a la tierra se manifiesta también en la cultura y en el modo de vida de los salmantinos, así como en ferias y mercados que jalonan el calendario. También se plasma en fiestas y celebraciones, donde es omnipresente el toro bravo, protagonista de tentaderos, encierros, tientas y corridas.

 

Un apunte histórico:

La presencia humana en los límites de la actual provincia de Salamanca se adentra en el tiempo; así lo corroboran los grabados paleolíticos de la estación rupestre de Siega Verde (de entre 11.000 y 20.000 años), declarada Patrimonio de la Humanidad; o las pinturas prehistóricas esquemáticas del Valle de Las Batuecas.

Durante la Edad del Hierro diversas tribus se asentaron en el noroeste y levantaron poblados fortificados, los castros, entre los que destacan Las Merchanas (Lumbrales), Yecla de Yeltes o Saldeana. Es el Territorio Vetón.

La civilización romana dominó a los vetones y dio buenas muestras de su talento en la Vía de la Plata. La presencia musulmana vació estas tierras, si bien la convivencia propició el nacimiento de la cultura mudéjar, especialmente representativa en la comarca de Peñaranda.

En el siglo XII, la repoblación de leoneses, castellanos, francos… dejó sus huellas en topónimos como la Sierra de Francia o Ciudad Rodrigo. El territorio se distribuyó entorno a las villas de señorío y las ciudades de realengo, con un carácter militar que se puede observar en las murallas y castillos de Ledesma, San Felices de los Gallegos, Montemayor del Río, Béjar o Miranda del Castañar. Y también nacieron nuevos reinos, como Portugal, y nuevas disputas, origen de las Fortificaciones de Frontera.

Con la Edad Moderna se levantaron casas señoriales, iglesias monumentales o fundaciones religiosas en los principales núcleos urbanos, como Ciudad Rodrigo, Ledesma o Alba de Tormes. A su vez, son tiempos de confrontaciones europeas. Salamanca ocupó un papel protagonista en la Guerra de la Independencia, como queda patente en el sitio histórico de la batalla de Los Arapiles.

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